Discusión de Película “Lost Highway” Carretera Perdida
David Lynch (1997)
Introducción.
El filme del Director Norteamericano David Lynch “Carretera Perdida” o “Lost Highway” en su idioma nativo, es por poco decir ilegible para el ojo descuidado y la percepción distraída. El porqué de esta denominación será descifrado en tres partes en el siguiente ensayo, focalizando la discusión en tres conceptos: el estilo, la interpretación e intencionalidad de la obra en cuestión. Basado en los puntos aludidos hurgaremos profundamente en la médula del filme y sus atributos.
Puntapié Inicial: El estilo de David Lynch.
Un aspecto vital de la reflexión con respecto a un trabajo de David Lynch es conocer acerca de su obra completa, Cinematográfica, Literaria y Artística. A pesar de que Lynch inicio como un artista visual, su ambición de poder representar sus ideas de forma más conceptual y profunda lo llevo irrevocablemente al Cine. El modo extremadamente sensible de entregar la información de los filmes lo conquisto de inmediato, con lo que decidió volcar su carrera al medio audiovisual. Si asumimos estas variables podemos inmediatamente conjeturar que su sentido estético y expresivo proviene de una fuente algo más subjetiva que la de los demases realizadores. Profundamente conectado con la pintura y la conceptualización de las ideas, su estilo esta más de mano de lo inmaterial que de lo terrenal. Considerando esto, es que desplegaremos la información de la realización. En cuanto a su género es prácticamente inclasificable pues contiene características de muchos tipos mezclados entre sí como lo son el fantástico, surrealista, thriller, acción, etc.
Segunda Parte: “Prefiero recordar las cosas a mi modo”.
La cita enunciada en el subtítulo, es un dialogo de Fred con un policía, Fred: “Prefiero recordar las cosas a mi manera y no como ocurrieron en realidad”, con esta pista dilucidamos que los siguientes acontecimientos no serán lo explicito, si no la filtración de eventos recreados por la mente desviada del protagonista.
El filme contiene una gran cantidad de información por plano y una vorágine de imágenes aparentemente inconexas entre sí. Pero, si consideramos una filmación como un libro o bitácora, como una representación de un concepto, nos encontraremos que toda la materia prima para su descifrado se encuentra en la obra.
La etapa superficial de la madeja nos muestra a un personaje Fred (Bill Pullman) con una relación vacía y deplorable con su pareja (Patricia Arquette). Todo entre una aura misteriosa e inquietante, de sospechas y especulaciones.
Cuando en segunda instancia su mentalidad da un giro, es encarcelado por un crimen que él niega rotundamente.
Luego acontece una pseudo transfiguración en otro personaje Pete (Balthazar Getty) quien contiene todas las aptitudes de las cuales carece Fred.
El nexo entre estas dos partes que son representaciones del mismo personaje, está en el punto clave de cuando conoce a un “hombre misterioso” quien al hacer contacto con Fred, le enseña una muestra de su omnipresencia pidiéndole que llame a su casa donde le responde el teléfono el mismo, estando simultáneamente en ambos lugares. Fred, descolocado, le pregunta cómo llegó ahí y el alude que fue el mismo quien lo invitó. En esta ocasión ya se nos anuncia la clara relación que tienen ambos personajes. El “hombre misterioso” (Robert Blake) que se le aparece, no es nada más que la conciencia de sus actos y su conexión con la realidad, que por alguna razón Fred quiere olvidar. En cada ocasión que Fred tiene roce con el mundo real, aparece este personaje quien como una suerte de Pepe Grillo resuena en sus actos.
La transfiguración del personaje es obviamente su deseo por apartarse de la cruda realidad de su vida y reivindicarse a sí mismo como una persona feliz en una realidad virtual a medida. Todo esto enmarcado en la experiencia chocante de haber asesinado a Andy, su esposa y amante. Este trastorno de querer reconstruir su vida a la normalidad, lo lleva a transmutar su persona como proyecciones de sus anhelos. Por esta razón es que percibimos un sentimiento de optimismo que refleja la vida de Pete, joven, bien parecido y exitoso con las mujeres. A modo de graficarlo sería un equivalente a Mr. Hide del Doctor Jekyll, o en otros términos su alter –ego. La radical oposición de ambos mundos es la pieza clave para discernir en cuanto a lo que sucede en la obra. Esto nos explica claramente que tales acontecimientos son inverosímiles dado los datos entregados en primera instancia, por lo que nos arrastra a meditar acerca de en qué mundo estamos habitando durante el filme. La dualidad entre los personajes nos impulsa en dirección a la mente del protagonista. Considerando estos aspectos podemos diferenciar entre la realidad y la alucinación.
Al esclarecer estos mundos, podemos dar cuenta de que sucede. Fred, dentro de su cabeza, establece una delimitación apartando los recuerdos oscuros de sus acciones. En un arranque celópata asesina a su esposa y amantes, con lo que termina su vida normal. A partir de este punto, en su anhelo de volver a comenzar, su dañada mente recrea una realidad ficticia en donde se convierte en lo que más desea. Pero, como toda alucinación, comienza a disiparse cada vez que la realidad pesa más.
Tras una completa materialización de su nuevo mundo, las brechas de su mente lo ponen en jaque de vez en cuando trayéndole la verdad a los ojos.
Luego de negar los recuerdos de lo acontecido, finalmente el personaje acepta su condición. Con esto comenzamos a difuminar el velo de datos que nos bloquea el paso al meollo y recabamos la información como un puzle. En la penúltima escena vemos a la conciencia y al “yo” unirse nuevamente cuando recuerda como asesinó al amante de su esposa. Con esto sabemos que el acontecer preliminar no es nada más que el intento de su mente de reinsertarse en un mundo donde ya no es necesario. Volviendo al camino oscuro donde habitaba en un principio, una carretera interminable en penumbras.
Tercera Parte: Intencionalidad del filme, matices y Conclusión.
Esencialmente debemos rescatar la intención de David Lynch de dinamizar la experiencia cinematográfica contemporánea. Una constante en sus obras es advertirnos del gran abanico de posibilidades ante la transmisión de ideas y conceptos. Dentro de su usanza descubrimos personajes enigmáticos, espacios oníricos consistentes y una concepción de lo material completamente relativa. Su subjetividad narrativa hace alusión netamente a invalidar la experiencia sensorial moviéndose en mundos fantásticos y representaciones de la realidad constantemente. Queriéndonos decir simplemente que la percepción de lo real es algo infinitamente más trascendente que la vaga información que nos brinda la experimentación con los sentidos. De esta manera es que los valores, sentimientos y pensamientos tienen una recreación literal dentro de sus filmes, transformándolos en personas, lugares u objetos.
Carretera perdida es sin lugar a dudas una obra pictórica de varios fotogramas, cada plano es como un lienzo virgen que entreteje una trama singular en ramificaciones complejas. Cabe destacar sus semejanzas con el cine nipón y la dramaturgia de Alejandro Jodorowski. En este marco, su retórica audiovisual es elegante, persuasiva y atrayente. La diferencia entre grandes realizadores cinematográficos casi siempre radica en su forma de entablar contacto con su audiencia, pues para fijar un segmento que aprecie tal esquema se debe tocar al espectador a un nivel interpersonal. El objetivo de sus obras cumple con tal requisito y en sí manifiesta expresiones variadas e interpretaciones muy amplias. Uno de los fines buscados por los artistas es que su trabajo sea interpretado de la manera que quien lo presencia lo estima acertado, en otras palabras que las personas vean lo que quieren ver, ya que esta propiedad alza a su obra hacia nuestra naturaleza más elevada, la imaginación y la creatividad. Estos rasgos le confieren una inmortalidad inminente, puesto que sus significados serán como la cantidad de personas que agreguen una lectura distinta, infinitas. Con esta resolución, nos queda claro que los paradigmas estacionarios en las disciplinas no trascienden, se debe cruzar el umbral para conseguir una manera más eficiente o distinta de expresar una idea, un sueño, un sentimiento o una visión del universo.
Trailer
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